Todas las personas nos encontramos en algún momento de nuestra vida desorientadas, insatisfechas o sufrimos algún tipo de malestar emocional, pero dudamos si sería necesario acudir un psicólogo.
Dar el paso de pedir ayuda psicológica no siempre es fácil y es normal tener dudas ¿necesito ayuda psicológica? ¿En qué me puede ayudar un psicólogo? ¿Realmente estoy "tan mal"...? Y es que hoy en día siguen existiendo muchos mitos y creencias preconcebidas acerca de lo que implica acudir al psicólogo o cuándo es necesario buscar ayuda psicológica.
Estos mitos y creencias van desde las posturas más radicales que afirman que solo los “locos” van al psicólogo hasta la creencia de que no hace falta buscar ayuda porque “el tiempo todo lo cura”. En el polo opuesto también hay quienes afirman que “todo el mundo debería ir al psicólogo aunque no tenga problemas”.
Es curioso cómo, cuando aplicamos estas cuestiones a nuestra salud física, no tenemos tantas dudas. Si nos rompemos una pierna, ¿dejaríamos que curase sola con el tiempo? Si tenemos apendicitis, ¿dejaríamos de ir al médico porque “es cosa de “enfermos”? O, por el contrario, ¿iríamos todas las semanas al médico aun no teniendo un problema o enfermedad que tratar?
Con la salud mental, sin embargo, tenemos más dudas. Y esto es en cierto modo natural, ya que acudir al psicólogo no siempre es una decisión tan fácil de tomar.
Hay que tener en cuenta que no existe una regla infalible que nos diga cuándo necesitamos ayuda psicológica, de hecho ir al psicólogo no es “obligatorio” (como tampoco lo es ir al médico si nos rompemos una pierna, aunque seguramente pocas personas tendrían dudas en este caso)
A continuación te presentamos algunos criterios que pueden ayudar a tomar la decisión a la hora de ir al psicólogo:
El criterio más habitual a la hora de valorar si se necesita ayuda psicológica suele ser el grado de afectación y la interferencia que el problema causa en nuestra vida. Cuando sentimos que el problema nos desborda y produce un deterioro en una o varias áreas de nuestra vida, seguramente ha llegado la hora de buscar ayuda psicológica especializada.
También puede haber otras "señales" que nos indican que es el momento de ir al psicólogo:
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Cuando existe un malestar emocional que se prolonga en el tiempo e interfiere en el día a día, en nuestras relaciones o en nuestras metas y objetivos personales
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Si tenemos la sensación de estar siempre peleando con nuestras emociones, nuestros pensamientos (o con nosotros mismos) y no avanzamos
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Cuando sentimos que nuestras emociones o pensamientos “nos superan” y nos limitan en algún aspecto importante de nuestra vida
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Si nos sentimos “bloqueados”, incapaces de avanzar en nuestra vida o de superar los problemas por nosotros mismos
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Cuando nos sentimos incapaces de controlar ciertos hábitos o comportamientos que a medio/largo plazo nos resultan perjudiciales
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Si existen problemas recurrentes en nuestras relaciones personales (de pareja, familiares, de amistad, laborales...) que no sabemos como afrontar
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Si no somos capaces de superar una pérdida o suceso traumático
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Cuando existen obsesiones persistentes que dificultan el día a día.
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Cuando existen problemas persistentes del sueño.
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Si nos sentimos perdidos y desorientados en una o varias facetas importante de nuestra vida
Si aún sigues teniendo dudas acerca de si necesitas ayuda psicológica, no te preocupes, es algo normal.
En ese caso lo mejor es ponernos en contacto directamente con el psicólogo/a y plantear nuestras dudas para que pueda valorar si podríamos beneficiarnos de una terapia psicológica y hasta qué punto nos puede ayudar
* Este artículo es meramente informativo y en ningún caso sustituye a la evaluación ni el asesoramiento profesional